Cuando Fernando Rivas vio que era económicamente viable el rodaje del guión Sombras de la noche de Liliana Opitz, con entusiasmo pedí permiso a las autoridades del IMSS para el uso de las instalaciones.
El guión acotaba que el espectro revelaría una cara de caballo oculta bajo un velo. Sopesando la situación, pensábamos el que hiciera una máscara, lo cual resultaría un tanto complicado, después se pensó usar un efecto digitalizado, pero tampoco resultaría sencillo. Se dejó a la imaginación del espectador como en las películas de Hitchcok.
Las bancas que se usaran como utilería las llevé de casa, Dulce de las rocas apareció una máquina de hielo seco.
Ya no recuerdo si se grabó en una o dos tardes, pero sí que en el video fallaba el audio y Fernando me ordenó buscar a los actores para que hicieran el lipsing del corto. Nada… parecía que se los habían tragado la tierra y busqué a Mónica Vera para que nos prestara su voz.
En la edición del corto Fernando por accidente había encontrado un sonido gutural que se le había colado a Mónica, lo sampleó y acompañó al audio de la última secuencia.
Por mi parte me puse a escribir la música de la obra, pero había algo que no cuajaba para darle el ambiente, así que tomé algunas notas del espectro de audio y las invertí, sólo fue añadirle eco para darle un halo etéreo.
El resultado:
Me gustó la edición, actualmente no sé si Fernando tenga sus dudas, pero después de todo me parece que es un cortometraje redondo y efectivo. Ojalá el tiempo nos dé más para continuar estos caminos de la producción cinematográfica que tanto me llaman.
Créditos:
Dirección, edición y postproducción
Fernando Rivas.
Guión
Liliana Opitz
Mujer
Dulce Reyes.
Hombre
Román Becerril.
Voz Mujer
Mónica Vera.
Voz Hombre y música
Bersaín Lejarza.
Asistentes de producción
Elías Godínez.
Kaydú Contreras.
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